Despertar Maya

Amé Quintana Roo, no me quería regresar, es el lugar más hermoso que han visto mis ojos. Una combinación mágica entre el pasado y los sueños. Cuando el avión iba llegando a Cancún, desde arriba se miraba ya el paraíso, la Riviera Maya, majestuosa, azúl como ella misma, con el brillo del sol reflejandose en sus aguas. Llena de árboles, vegetacíon húmeda y verde. Sólo en mi imaginación habia visto esa agua color turqueza y ahora era una realidad, mis sentidos estaban en contacto directo con ello y no me pude resistir a alabar ese paisaje. Tulum, playas hermosas, con las ruinas como testimonio de nuestros antepasados. Jamás me sentí tan orgullosa de ser mexicana, de pertenecer de alguna manera a esa historia. Deseo con todas mis fuerzas volver a pisar esa arena blanca y no regresar hasta hartarme, cosa que verdaderamente veo imposible...